La advocación mariana más arraigada en Almería durante medio milenio, desde que apareció la imagen en 1502 junto a Torre García, probable resto de un naufragio, es la Virgen del Mar; trasladada al convento de Santo Domingo, pronto se convirtió en la principal devoción de sus habitantes y tres siglos más tarde, el año 1806, fue proclamada patrona de la ciudad.
El grabado de esta imagen, en soledad o excepcionalmente junto a otras, aparece entre mediados del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX encabezando las patentes de sanidad emitidas por el Ayuntamiento de Almería, pero sorprendentemente, aunque la imagen representada indica ser Nuestra Señora del Mar, no aparece representada con sus atributos conocidos.
La emisión más antigua de las localizadas hasta ahora, corresponde al año 1758, apareciendo, junto a representaciones de San Indalecio y San Roque, la Virgen del Mar, al menos eso indica su pie, procesionando bajo palio, con cortinas sujetas a los varales; el paso aparece portado por costaleros.
La imagen sostiene con su brazo izquierdo el niño Jesús y con la derecha un barco, mostrando asimismo la luna decorando su halda; los últimos atributos indicados no han formado parte de la representación de esta advocación.
Patente de 1805 encabezada por la pretendida Virgen del Mar, incluyendo como atributo un barco.
La escena se completa con exvotos y junto a los vértices superiores dos círculos con un presbítero en el púlpito, al parecer, y mal raspada, para intentar que desapareciera, aún se puede leer Charitas, lema de la orden de los mínimos fundada durante el siglo XV.
Una rica ofrenda
La representación grabada en un taco xilográfico es representativa de la Virgen de la Consolación de Utrera, que muestra sus atributos, incluido un barquito en su mano derecha, en realidad un galeón de oro y cristal de roca que sirve de perfumero, que se conserva, y que según la tradición podría ser del taller de Juan de Arfe; fue una rica ofrenda realizada el año de 1579 como exvoto por el capitán Rodrigo de Salinas.
El lema de la orden se justifica por la fundación de un convento en torno al santuario que alberga dicha imagen, cuya comunidad se albergó en el mismo entre 1561 y 1835.
La elección de la xilografía a la que la leyenda identifica con la Virgen del Mar, a pesar de los atributos indicados, se repite en otras patentes de sanidad íntegra o mutilada. Incluso la renovación de dicha imagen, en patentes emitidas entre 1770 y 1805 mantuvo un barquito que nunca tuvo, que se sepa, la Virgen del Mar de Almería.
Confusión e ignorancia
La confusión sería fruto de la ignorancia de la persona o personas responsables de imprimir dichos documentos o el producto de la probable dejadez que daría por buena la chapuza de manipular un taco xilográfico existente, acaso para abaratar costes.
Hubo que esperar al menos seis décadas para que una patente de sanidad emitida el año 1816 mostrara la Virgen de Mar con los atributos de la imagen que recibe culto en el convento de Santo Domingo: el niño Jesús y el cetro o vara de mando.
Dicha representación aparece en el golfo de Almería sobre nubes, con vista de pájaro tomada desde la muralla de la plaza, de la que se contempla el baluarte de la Santísima Trinidad y el campanario de la iglesia conventual de la orden que prestó su denominación al citado baluarte.
Patente de sanidad de 1816 presidida por la Virgen del Mar sobre nubes como patrona y protectora de la ciudad.
Asimismo se representa la costa de la bahía hasta el cabo de Gata, con azucenas silvestres y torres de defensa para vigilancia del litoral, junto a una de las cuales apareció en 1502 la imagen citada, como resto de un naufragio.
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