Se trata de una de las principales citas de celebridades neoyorquinas en una gala benéfica que distingue a corporaciones y deportistas que destacan por su labor social. Entre los homenajeados de ediciones anteriores e invitados se enumeran el Príncipe Alberto de Mónaco, Julian Lennon, Bryan Ferry, Pamela Anderson, Eva Longoira o Boris Becker. Muchos de ellos habrán sostenido en sus manos una copa de vino azul uleilense en sus variedades de seco, brut o frizzante, en un acto organizado en la sede neoyorquina de la empresa de cerámicas valenciana Porcelanosa con el patrocinio de la Cruz Roja Internacional.
Competencia de marcas La presencia de este vino azul en una fiesta tan cotizada, en la que hay empujones entre las distintas marcas de consumo por hacerse un hueco, se debe a Imex New York, el importador americano en exclusiva de Bodegas Perfer, una empresa gerenciada por Manuel Martínez, también de origen almeriense.
Más de doscientos invitados acudieron a la gala de este año de estos premios solidarios que tuvieron acento y sobre todo sabor español.
El gerente de Bodegas Pefer, Juan Pérez, expresaba su satisfacción por este golpe de efecto conseguido para sus caldos, puesto que “este es un mercado de modas y conviene mucho estar bien posicionado, la labor de Manuel Martínez ha sido muy importante para que nuestro vino almeriense haya llegado a Nueva York, en los últimos meses hemos vendido unos 23 palets”.
Tinto a China
Además de este vino azul, con más o menos aguja, tomado para aperitivo y postre que trata de abrirse paso en Estados Unidos sobre todo, Perfer ha empezado a exportar tinto de 18 y 24 meses en barrica al mercado chino. La bodega de Pérez producirá en torno a medio millón de botellas este año y cuenta con una superficie de 125 hectáreas de viñas. Cuenta con variedades Tempranillo, Merlot, Garnacha y Cabernet Suvignon.
La baja pluviometría de la zona hace necesario el riego por goteo. En este viñedo, debido a la altitud y a las condiciones climatológicas, la brotación se produce un mes antes respecto a otras regiones.
El vino de Pefer fermenta por separado en depósitos de acero inoxidable con una maceración con hollejos de unos 25 días. Tras ello, se realiza la fermentación carbónica malolática.
Para finalizar el proceso se pasan los vinos destinados a crianza directamente a barrica de roble francés y americano, seguidamente se realizan los coupages de los distintos vinos y finalmente se embotella.
El vino azul, que en realidad es una bebida aromatizada a base de vino puesto que no alcanza los 11 grados de alcohol, se macera con extractos de piel de la uva, cereza, frambuesa y maracuyá.
Se suele tomar con aperitivos suaves, quesos, ahumados y canapés, como seguramente fué degustado en esa gala de los premios neoyorquinos en los que por primera vez se coló un vino almeriense.
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