El Papa Francisco nombra Monseñor al sacerdote almeriense, D. Bernardo Ávila Ortega
El Santo Padre Francisco nombra Capellán de honor de Su Santidad al párroco emérito de Antas y Aljariz, en adelante Monseñor Bernardo Ávila Ortega. Con ochenta y cinco años cumplidos D. Bernardo deja tras de sí una vida sacerdotal llena de compromiso pastoral y una obra significativa de composición musical. El Obispo de Almería Mons. González Montes comunicaba la grata noticia a los sacerdotes reunidos para la Formación Permanente en el Seminario Casa de Espiritualidad de Aguadulce, encontrándose presente como ponente de las sesiones de Formación el Obispo de Coria Cáceres Mons. Francisco Cerro Chaves. Todos los presentes tributaron un cerrado aplauso a don Bernardo, que emocionado respondía con unas sencillas palabras de agradecimiento, alegrándose no por él sino por la atención que este nombramiento honorífico significa para con los sacerdotes de la diócesis de Almería. Ofrecemos una biografía de Mons. Ávila Ortega.
Curriculum del Rvdo. D. Bernardo Ávila Ortega
Don Bernardo Ávila Ortega nació el 11 de mayo de 1930 en Antas (Almería),. Curso sus estudios escolares en su villa natal, en las Escuelas católicas de San José, regentadas por las Hijas de la Caridad a partir de 1935, que como otras escuelas parroquiales serían después sustituidas por las escuelas nacionales por el régimen de la II república. (Biografía disponible en Leer más)
La guerra civil española de 1936 a 1939 impide el normal desarrollo de las vocaciones sacerdotales, por lo que don Bernardo ingresará en el Seminario Conciliar de Almería a partir de 1948/49, con18 años cumplidos. En el Seminario Menor cursa los estudios de Humanidades; después ya en el Seminario Mayor, los de Filosofía y Teología; y al mismo tiempo cursa las clases de solfeo, composición y piano que se imparten en el Seminario Conciliar.
Órdenes sagradas y encargos pastorales
Accede a la Primera Clerical Tonsura el 22 de diciembre de 1956 y recibe las Órdenes Menores a lo largo de 1957. El 31 de mayo de 1958 es ordenado Subdiácono, y el 9 de noviembre del mismo año recibe el Diaconado, siendo ordenado de Presbítero por S. E. Mons. Alfonso Ródenas García, Obispo de Almería, en la iglesia de la histórica villa de Vélez Rubio, en el Marquesado de Los Vélez, el 14 de junio de 1959. Pocos días después, el 18 de junio celebra la primera misa solemne en la parroquia de Santa María de la Cabeza, en la villa natal de Antas, comenzando a cumplir los encargos pastorales que el Obispo le encomienda. De 1959 es nombrado Coadjutor de la parroquial de Santiago de Vélez Blanco, y seguidamente en 1960 es nombrado coadjutor de la parroquia de Santa María de Serón. Encontrándose en este destino pastoral, compone la “Misa de la Virgen” polifónica (a 4 voces mixtas) para la Coronación Pontificia, en 1965, de la sagrada imagen de la Virgen de los Remedios, Patrona de Serón. La prensa local reseña con grandes elogios el acontecimiento y destaca la calidad y belleza de la misa polifónica.
Durante su destino en Serón, ya en 1960 le había confiado el Obispo la comunidad parroquial de la Santa Cruz de Fuencaliente de la que será encargado hasta 1966, año en que dejará Serón por ser nombrado Cura ecónomo de la parroquia de la Anunciación de Nuestra Señora de Abrucena, donde permanece más de una década. Estando en este destino recibirá el encargo de otras parroquias del entorno, al quedar sin posibilidad de párroco propio. En 1969 se le encarga la cura pastoral de la parroquia de la Purísima Concepción de Escullar; y en 1973, se le agrega la parroquial de la Anunciación de Nuestra Señora de Doña María. Ambas parroquias del municipio de Las Tres Villas.
El 30 de julio de 1978 es trasladado a la parroquia de la Sagrada Familia de Herrerías-Villaricos, del municipio de Cuevas de Almanzora. En 1979 es nombrado párroco de su propia villa natal de Antas y de la parroquia de Nuestra Señora de las Huertas de Aljariz, manteniendo la cura pastoral de Herrerías-Villaricos hasta 1986, año en que el Obispo le descarga esta tarea pastoral y agrega a su cuidado pastoral la parroquia de San Ramón Nonato de la población cercana de Zurgena, a la cual deberá servir pastoralmente al mismo tiempo que es párroco de Antas y Aljariz.
En 1987 es nombrado Arcipreste de Vera, que agrupa un buen número de parroquias de la zona costera del Levante provincial de Almería. Todavía en 2000 recibe la encomienda pastoral de Administrador parroquial de la parroquia de San José de Los Gallardos, cercana a Antas.
Al cumplir en 2005 la edad canónica de 75 años, presenta al Obispo su renuncia conforme al C.I.C., can. 538 §3, que acepta el Obispo, quien al ver su buen estado de salud y atendiendo a la disponibilidad de don Bernardo, dada la falta de sacerdotes, le confía continuar con la cura pastoral en condición de Administrador parroquial de las parroquias de Antas y Aljariz, encargo que ha mantenido hasta noviembre de 2015, recibiendo del Obispo diocesano, una vez aceptada su jubilación, el título eclesiástico de «Párroco emérito de Antas y Aljariz».
Don Bernardo ha acompañado su ministerio pastoral de notables méritos como compositor de música sacra y organista e intérprete al piano y al órgano; y su generosa y actuación comoconservador del patrimonio histórico y cultural de las parroquias que ha regentado.
Obra de compositor de música sacra
La labor pastoral de Don Bernardo Ávila Ortega destaca por su ejemplaridad, adornada por una significativa obra musical, al servicio de la sagrada liturgia. Entre sus composiciones, tiene carácter de obra de excelencia la misa polifónica (“Misa de la Virgen”) para la Coronación Pontificia el 15 de agosto de 1965, de Nuestra Señora de los Remedios, Patrona de Serón. Son conocidas sus composiciones musicales, motetes y piezas para la Semana Santa (Christus factus, Popule meus, etc.), antífonas, himnos y salmos. Composiciones hoy recopiladas y estudiadas por expertos musicólogos para fijar su datación y evaluarlas, estudio que se lleva a cabo a partir de los archivos del Seminario Conciliar y los parroquiales donde tuvo cura pastoral.
De estas composiciones son también destacables, junto con la Misa de la Virgen, obra muy notable y de clara influencia gregoriana, otras misas como la Misa de Adviento, Misa de Cuaresma y Misa de Difuntos, obras de la década de 1950 a 1960. A estas piezas hay que sumar, entre otras, las siguientes composiciones:
—Nocturno, obra temprana de 1954, fundada en la armonía y funcionalidad de los grados, de inspiración en G. P. da Palestrina.
—Amanecer (a 5 voces graves), obra de 1958.
—Coros del auto sacramental «La Cena de Baltasar» (a 4 voces mixtas, piano y cuarteto de cuerda), obra de 1957.
—Tota pulcra (a 4 voces graves), obra de 1958, que viene a sumarse a la pieza Ave María (a 4 voces mixtas), magnífica y de clara influencia renacentista.
—Oh, Sacramento (a cuatro voces mixtas), de estos mismos años cincuenta.
—Juravit Dominus (a cuatro voces mixtas y órgano), compuesta en 1959 con ocasión de su ordenación sacerdotal.
—Pueblo mío, obra inspirada en el Popule meus de Tomás Luis de Victoria (Abrucena 1971).
—Te Deum (a 4 voces mixtas), compuesto para la beatificación del Obispo mártir de Almería Don Diego Ventaja Milán por san Juan Pablo II en 1993.
Miguel Caparrós Belmonte, Profesor de Composición, Instrumentación y Dirección de Coros del Conservatorio Superior de Almería, al examinar críticamente la obra musical de Don Bernardo Ávila sostiene que debe inscribirse en la llamada «Generación del Motu proprio» compuesta por notables compositores de la Iglesia en España, cuya referencia de identificación musical es el Motu proprio del Papa san Pío X sobre la música sacra «Tra le sollecitudini» (22 de noviembre de 1903). Este crítico musical añade que toda la obra musical de Bernardo Ávila «está integrada en su vocación sacerdotal y su amor por María la Virgen; por ello impregna sus composiciones de una religiosidad que conecta plenamente con su ejercicio pastoral».
Conservador y promotor del Patrimonio histórico
y cultural de la Iglesia
Don Bernardo ha promovido durante su ministerio pastoral la restauración del patrimonio histórico-artístico de la Iglesia, fuertemente dañado después de la persecución religiosa de 1936 a 1939 en la provincia de Almería, secundando el impulso restaurador del pontificado de Mons. Alfonso Ródenas García, de feliz y santa memoria, que ocupó la sede de San Indalecio de 1947 a 1965, fue padre conciliar y murió el 7 de noviembre de 1965 antes de terminar la última sesión del Vaticano II. Así, a don Bernardo se debe el retablo de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Cabeza de Antas, magnífica composición de tres cuerpos en mármol y ágatas. Fue bendecido el 8 de septiembre de 1989 y venía a reponer la destrucción de todos los retablos e imágenes de la iglesia parroquial el 31 de julio de 1936. D. Bernardo restauró en años sucesivos muros y torre de esta histórica iglesia, consolidando un edificio singular que comenzó a construirse en 1502.
Obra suya es la conversión en 1994 de una antigua escuela desafectada por la autoridad civil y donada a la Iglesia diocesana como iglesia filial con el título de San Isidro Labrador, en la barriada de Jauro del municipio de Antas. Obra suya es también la construcción de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Huertas de Aljariz, del mismo municipio. Creada esta parroquia en 1973 sólo pudo contar con la nueva iglesia parroquial años después, consagrada el 10 de abril de 1999, gracias a la colaboración de los parroquianos alentados y dirigidos por su párroco, que recabó las ayudas necesarias. Mérito de don Bernardo es haber sabido compaginar la preocupación por el patrimonio histórico de la Iglesia con la solicitud por las necesidades parroquiales de pequeñas comunidades a las que hacía falta dotar de iglesia parroquial.
La obra más amada por este benemérito sacerdote es la reconstrucción de la iglesia-ermita del llamado Cabezo de María, construida en el teso de dicho nombre durante el siglo XVI sobre anteriores construcciones (hispanorromana, bizantina y posterior a la Reconquista), todas ellas reducidas sucesivamente a ruinas, situación en la que se encontraba en la actualidad. El entusiasmo y el celo sacerdotal de don Bernardo Ávila ha hecho posible la nueva iglesia-ermita. Monseñor González Montes bendijo la iglesia-ermita de la Patrona de Antas y consagró su altar el 12 de agosto de 2012.
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