Día Internacional de Internet. Apostolado Seglar Archidiócesis de Toledo
“Y vio Dios que era bueno…” La esperanza como tendencia, evangelización y redes sociales
Supongo que cuando se inventó la imprenta hubo quien se llevara las manos a la cabeza con preocupación “¡Será el final de la memoria y de la preciosa labor de los escribanos!” ”¡Peligrosas ideas estarán al alcance de todos!”… Sería muy corto ver ahora semejante avance solo por sus riesgos, ¿no?.
Evidentemente cambió la manera en que se asimila, retiene y transmite el conocimiento, pero es evidente que la imprenta ha resultado una mejora inconmensurable. Por eso, en estas breves líneas quiero volver la mirada a algunas de las razones para la esperanza que nos traen las redes sociales, ¿nos salen a cuenta los riesgos —conocidos, reales y a veces realmente graves— con las ventajas que en ocasiones se presentan como algo meramente práctico? ¿Podemos comparar amenazas de mal moral con ventajas de mero marketing? No. Pero es qué hay más. La preciosa misión de “ir por todo el mundo y predicar el Evangelio” atraviesa siglos y culturas y logra penetrar todo lo creado. La misma naturaleza de este “sexto continente” tiene todo para permitirnos ser reflexivos a la vez que creativos (los contenidos han de ser breves, esenciales, a la vez que frescos y oportunos). Nos permite superar dos de los escollos con los que todos los que hemos sido agentes pastorales nos hemos topado, la falta de medios y la falta de tiempo, ya que, usadas con cierta pericia, se pueden programar las publicaciones, rastrear contenidos, automatizar acciones… Pero esto y más, que aquí hay tela que cortar para rato, no es lo más importante.
Para mi, la fuente inagotable de asombro es la escucha que nos permiten las redes, al que quiere y al que lo busca… ¿Sabías que las búsquedas de Google el 2018 giraron en su gran mayoría en “Cómo hacer mejor…” Según los informes de Google Trends, a nivel mundial las principales consultas han sido para aprender a cantar mejor, bailar mejor, ser mejor persona… ¿Sabías que, casi cada día, en Twitter es tendencia un tema religioso o directamente el Evangelio del día? ¡Existen aplicaciones para buscar misas, para localizar a un confesor disponible y cercano, para preparar una dirección espiritual! Cada vez más jóvenes rezan el Rosario y la liturgia de las horas desde su móvil. Se llenan los grupos de WhatsApp en los se reciben audios con meditaciones para cada día, con propósitos, con verdaderos planes de vida espiritual por pequeñas comunidades. Este ya no tan nuevo espacio de encuentro también ha sido permeable, ha acogido la buena semilla y está dando fruto. Desde el inicio de la Escritura vemos que todo aquello en donde Dios puede hacerse presente es bueno.
Los primeros destinatarios de la continua novedad del Evangelio en las redes sociales hemos de ser nosotros mismos, revisando continuamente qué buscamos, qué tememos, si caemos en juicios duros… y, sobre todo, saliendo al encuentro de los demás, sabiendo reconocer a Cristo en las búsquedas de los demás, y yendo por ese camino de modo humilde, abiertos y en diálogo con el Señor y con los demás.
Paulina Nuñez @entreotrasideas
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