MUNICIPAL
La Biblioteca José María Artero abre con las dos salas de estudio 24 horas
El Ayuntamiento de Almería pone en funcionamiento también la sala de trabajo en grupo Colombine
El alcalde y el rector de la Universidad, en la sala de estudio 24 horas / RAFA GONZÁLEZ
La Biblioteca José María Artero abre sus puertas al público con dos primeras salas de estudio. Son muy luminosas, suman ambas 120 puestos con sus respectivos sillones confort sobre los que aguantar largas horas de concentración y permanecen abiertas, desde la mañana del día 28 de enero, las 24 horas para atender a los cientos de estudiantes que hincan codos en esta época de exámenes.
Ha sido un largo proceso el emprendido por el Ayuntamiento de Almería para poder poner a disposición de los almerienses la demandada biblioteca central, una necesidad que la capital ha ido arrastrando década tras década y tan obvia como el sabor salado del agua de mar. Quizás sea esta la razón por la que el Consistorio ha preferido no esperar a tener las flamantes instalaciones, situadas en la calle Santos Zárate en su confluencia con la Rambla, totalmente equipadas para proceder a una inauguración completa, optando el alcalde por la puesta en marcha de estas dos primeras salas de estudio, la 24 y la 7, situadas en la primera y segunda planta del edificio que antes ocupaba la Jefatura de la Policía Local. Es un momento apropiado, como ha indicado Ramón Fernández-Pacheco, en pleno periodo de exámenes.
Estas salas tendrán durante el curso un horario base de 8 de la mañana hasta las 12 de la medianoche, que en épocas especiales, como ahora, podrá ampliarse durante toda la noche. “Se trata de un refuerzo especial para dar respuesta a los picos de afluencia y demanda propios de las semanas de exámenes. Esas ampliaciones se irán avisando a medida de que se vayan programando en función del calendario académico, al igual que se hace en la biblioteca de la UAL y en las bibliotecas de uso universitario”, ha explicado Fernández-Pacheco, en un acto en el que ha estado acompañado por el rector de la Universidad de Almería, Carmelo Rodríguez, del concejal responsable del área de Cultura, Carlos Sánchez, la directora de la biblioteca de la UAL, Encarna Fuentes, y del jefe de servicio del de la Concejalía, Manuel Vallecillos.
Las dos nuevas salas permanecerán abiertas también en horario nocturno hasta el próximo 5 de febrero, de lunes a domingo, sin cerrar tampoco al mediodía. “Con esta apertura, el Ayuntamiento cumple el compromiso de tener en servicio la Sala 24 horas en enero y damos respuesta a las demandas de buena parte de la juventud almeriense, que necesitaba un servicio como éste, céntrico, moderno, útil y dotado de las últimas tecnologías”, ha incidido el alcalde.
Al fondo, el logotipo de la Biblioteca / RAFA GONZÁLEZ
También hay previstos otros dos períodos de apertura total 24 horas en 2019, que previsiblemente serán de mediados de mayo a mediados de junio y de mediados de agosto a mediados de septiembre. Serán comunicados en el momento oportuno a través de la redes sociales propias de la Biblioteca en Facebook (Biblioteca Central José María Artero), Instagram (@bibliotecacentraljmartero) y Twitter(@BiblioCentralJM) y próximamente estará lista la web, que se irá poniendo en marcha de manera progresiva.
Al estreno de estas dos salas, se le suma una tercera, habilitada ya, y que ha sido bautizada con nombre propio, el de Colombine. Un guiño municipal ante la disputada votación abierta el pasado año por el Ayuntamiento y en la que rivalizaron los nombres de José María Artero y Carmen de Burgos (Colombine), recayendo el cómputo de votos a favor de Artero y quedando en segundo lugar la periodista almeriense y primera mujer corresponsal de guerra española. Esta sala, de menor tamaño que las de estudio, está destinada a trabajos en grupo.
Estrena también la Biblioteca logotipo, conformado por las letras BC incompletas, un símbolo de “modernidad, creatividad e imaginación”, quiso subrayar el alcalde de este diseño, “acorde al concepto de biblioteca que queremos transmitir”.
Respecto de la apertura total, el alcalde ha dicho que “seguimos trabajando para cumplimentar todos los trámites burocráticos necesarios, muchos de los cuales no dependen en exclusiva del Ayuntamiento, por lo que me van a permitir que sea prudente y no comprometa fechas. Lo que sí puedo comprometer –prosiguió el regidor– es toda nuestra capacidad de trabajo para agilizar al máximo el proceso y que, a la mayor brevedad posible, esta Biblioteca Municipal José María Artero se abra completamente al público y se ponga al servicio del conjunto de la sociedad almeriense para ser lo que Almería necesita y lo que hemos previsto que sea: un servicio accesible que genere cultura, conocimiento, creatividad y talento en Almería capital y en toda la provincia”.
Otra imagen de las flamantes instalaciones / RAFA GONZÁLEZ
Concretamente, el fondo bibliográfico de la biblioteca contará con 15.000 volúmenes. De ellos 12.750 corresponderán a libros formato papel y 2.250 material audiovisual (CDs, DVDs, videojuegos), mientras que la colección digital estará compuesta por 6.500 licencias.
En la planta baja se ubicará una sala infantil y bebeteca, comicteca y zona de prensa. En la segunda planta se encuentran ubicadas, junto a las dos salas para estudio y trabajos en grupo, una zona de biblioteca general, una zona audiovisual y una zona de ocio que contará con videoconsolas.
El rector de la Universidad, que ha colaborado en el modelo de gestión que seguirá la nueva biblioteca la ha calificado como “una de las más modernas, vanguardistas y tecnológicas”, incluso de “Europa”, y vaticina que “se convertirá en una nueva casa para los almerienses”, que, además, podrán a acceder a algunos servicios compartidos con la biblioteca de la UAL.
El regidor, durante el recorrido por las instalaciones, puso en valor los más de dos millones y medio de euros que el Ayuntamiento de Almería ha invertido solo en obras, posibilitando la recuperación de un edificio histórico y catalogado que, durante años, ha permaneció cerrado a cal y canto. El inmueble, de más de 2.000 metros cuadrados de superficie, es reconocido como una de las mejoras muestras de la arquitectura racionalista que conserva la ciudad, diseño de Guillermo Langle. Se construyó con la finalidad de ser un centro hospitalario, función que dejó para convertirse en Cuartel de la Policía Local y, ahora, en la Biblioteca central.
Quien haya tenido oportunidad de conocer el interior del edificio antes de que cerrara sus puertas como Cuartel, podrá comprobar el excelente resultado de la rehabilitación y adaptación del interior, fruto del concurso de ideas lanzado por el Ayuntamiento en colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos de Almería, ganado por el equipo conformado por Helena de Sebastián Ochotorena, Rosa Ballester Espigares e Ignacio Espigares Enríquez.
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