PEDRO NAVARRO, PRESIDENTE DE LA CASA DE ALMERÍA EN SEVILLA
Pedro navarro. presidente de la Casa de Almería en Sevilla
"La Casa debe ser considerada como foro de representación"
"Actualmente no milito en ningún partido lo que me parece que ha sido oportuno para aceptar la presidencia"
Antonio López Romero | Actualizado 02.01.2015 - 01:00Pedro Navarro Imberlón (Adra, 1949) ha sido llamado a coger el timón de la Casa de Almería en Sevilla. Desde la trianera sede de la calle Evangelista, el barrio más marinero de Sevilla, el nuevo presidente de la Casa se encomienda al nombre premonitorio de la sede, para realizar una labor evangelizadora y atraer a buena parte de los 3.000 almerienses que residen en Sevilla.
-¿Puede hacer un balance de estos 27 años de existencia de la Casa y de sus antecesores?
-Creo que es tremendamente positivo ya que en estos tiempos de poca participación ciudadana simplemente por haberla mantenido abierta y con un gran éxito, hay que reconocer que han hecho un gran trabajo.
-¿Qué destacaría como logros más importantes que se han conseguido en estos años?
-Destacaría el reconocimiento que se ha conseguido por parte de muchas instituciones de la vida pública. La Casa de Almería en Sevilla figura en la agenda de muchísimas instituciones y personas, gracias muy especialmente a la labor desarrollada por la última presidenta, Adelina Golbano, que ha querido prestigiar y lo ha conseguido, la Casa de Almería.
--¿Qué le movió a aceptar la presidencia de la asociación?
-Bueno, en principio me fue planteada la propuesta por vía muy personal y uno mantiene siempre ese rincón sentimental le hace difícil decir que no a algunos amigos, pero es verdad que creo que puede ser una oportunidad para colaborar en dar a conocer a Almería en Sevilla y para que también, por qué no, para que Almería encuentre un foro de representación a través de la Casa de Almería en Sevilla.
--¿Cuáles son los principales objetivos que se plantea esta nueva directiva que tiene por delante dos años de mandato?
-Comprometer a los almerienses residentes en Sevilla, o por lo menos a un número considerable de ellos, para que se conviertan en auténticos protagonistas de la provincia. Y además quiero conseguir que la Casa sea conocida en la propia provincia de Almería y sea utilizada como foro de representación.
-La Casa de Almería parece haberse consolidado dentro de las casas regionales presentes en Sevilla. Sin embargo, buena parte de los 3.000 almerienses que residen en la actualidad en Sevilla no participan en ella. ¿Cómo se puede captar tantos buenos profesionales para hacer causa común por Almería desde Sevilla?
-Esa es la tarea más importante. La Casa llegó a tener un número más importante de asociados, pero los tiempos que corren no son los más apropiados para la participación ciudadana. Sin embargo creo que es posible ofreciendo servicios que puedan interesar a los almerienses. Si conseguimos que destacadas personalidades almerienses o relacionadas con Almería vengan periódicamente a la Casa, bien a impartir conferencias o bien a charlar con los asociados, ese podría ser ya un motivo de interés. Y luego hay uno muy prosaico que en Sevilla tiene un gran valor, que es conseguir ante posibles ampliaciones de la Feria de Abril, que exista una caseta de Almería. Las casas provinciales y regionales que lo han conseguido, han logrado también un gran número de asociados. En cualquier caso como este último aspecto no depende solo de nuestra voluntad y trabajo, vamos a tratar de conseguir desarrollar al menos el primer objetivo, que es conseguir que la Casa siga siendo un referente.
-Las Casas tienen la evolución lógica de padres almerienses a hijos sevillanos. ¿Cómo sobrevivir a este destino?
-Una gran dificultad que me han puesto de manifiesto todas las personas que han trabajado tanto las directivas anteriores de nuestra Casa y en ello coinciden también los representantes de otras casas provinciales y regionales presentes en Sevilla con quien me reuní hace unos días. Es difícil sobrevivir a esa lógica evolución, pero si algo es oído y tiene cierta repercusión mediática, sin lugar a duda, conseguiremos al menos un foco de atracción con el que captar a nuevos almerienses que residen en Sevilla y a gente joven que de momento no ha mostrado interés por asociarse a la Casa.
-En la presentación de la nueva directiva habló de ampliar la actividad de la Casa al terreno del Lobby o grupo de presión. ¿Cómo articular esta nueva faceta desde el equilibrio ideológico?
-Eso es fundamental. Se puede equilibrar perfectamente manteniendo los intereses de Almería por encima de cualquier otra circunstancia. En eso quiero empeñarme muy especialmente porque una casa regional o provincial tiene que jugar el mismo papel que una institución y representar a todos los almerienses. En mi caso, actualmente no milito en ningún partido lo que me parece que ha sido oportuno para aceptar la presidencia de la Casa de Almería.
-¿Puede ser la sede de la Calle Evangelista un referente para los almerienses que de manera regular u ocasional necesitan realizar una gestión en Sevilla?
-Esa es una de las intenciones principales que ya he comentado. Sabiendo que la Casa es un referente ante las instituciones autonómicas, provinciales y locales y si nuestros paisanos perciben que existe esa relación fluida, creo que harán todo lo posible para aproximarse a nuestra sede y utilizarla para las gestiones que necesiten.
-¿Cómo puede darse a conocer de manera más eficaz entre los almerienses esta hoja de ruta que tiene usted por delante en los dos próximos años?
-Con respecto a las instituciones la anterior presidenta ha hecho una tarea importante que hace que la Casa sea suficientemente conocida y valorada. Desde ese punto de vista lo que debo hacer es reforzar la tarea que Adelina ya había emprendido. Con respecto al resto de las organizaciones de la provincia, nada mejor para dar a conocer nuestras actividades, que la ayuda de los medios de comunicación. Y por ello agradezco al Diario de Almería esta oportunidad para explicar nuestras intenciones y por su colaboración en la difusión de las tareas que podamos desarrollar. Con ello los almerienses, estén donde estén, cada vez que vengan por Sevilla sepan que aquí hay una Casa, que es la suya, que les puede atender, que puede colaborar y que estará encantada en recibirles.
-Hablemos de Almería. Usted ha vivido en Almería sus primeros 37 años y lleva otros 28 en Sevilla. ¿Cómo se ve ahora Almería desde Sevilla? ¿Ha cambiado la percepción? ¿Cómo ha evolucionado esa relación?
-Se ve como es lógico con la nostalgia que antes no tenía por vivirla. Lo que se aprecia de Almería y su evolución es el progreso que la provincia ha tenido en estos casi 30 años, que creo que es debido casi exclusivamente a los almerienses, porque desgraciadamente el apoyo institucional no ha sido suficiente.
-En estos años de vida en Sevilla por motivos profesionales y familiares su contacto con Almería ha sido cuando menos mensual, y en muchos periodos casi semanal, por lo que no se ha alejado de esa provincia y la ha seguido de cerca. ¿Cómo ve usted a la sociedad almeriense actual? ¿Qué opinión hay en Almería del liderazgo de Sevilla?
-Almería es una provincia que desgraciadamente en algunos casos no se siente lo suficientemente agraviada, igual que pasaría con otras provincias de Andalucía. Los almerienses son especialmente generosos y siguen viendo a Sevilla como un referente importante y para nada se sienten agraviados cuando comparan el crecimiento y desarrollo que han experimentado ambas provincias. Este carácter almeriense es positivo, si bien las fuerzas políticas debieran haber respondido mejor ante esa forma de ser generosa de la ciudadanía almeriense.
-¿Puede hacer un balance de estos 27 años de existencia de la Casa y de sus antecesores?
-Creo que es tremendamente positivo ya que en estos tiempos de poca participación ciudadana simplemente por haberla mantenido abierta y con un gran éxito, hay que reconocer que han hecho un gran trabajo.
-¿Qué destacaría como logros más importantes que se han conseguido en estos años?
-Destacaría el reconocimiento que se ha conseguido por parte de muchas instituciones de la vida pública. La Casa de Almería en Sevilla figura en la agenda de muchísimas instituciones y personas, gracias muy especialmente a la labor desarrollada por la última presidenta, Adelina Golbano, que ha querido prestigiar y lo ha conseguido, la Casa de Almería.
--¿Qué le movió a aceptar la presidencia de la asociación?
-Bueno, en principio me fue planteada la propuesta por vía muy personal y uno mantiene siempre ese rincón sentimental le hace difícil decir que no a algunos amigos, pero es verdad que creo que puede ser una oportunidad para colaborar en dar a conocer a Almería en Sevilla y para que también, por qué no, para que Almería encuentre un foro de representación a través de la Casa de Almería en Sevilla.
--¿Cuáles son los principales objetivos que se plantea esta nueva directiva que tiene por delante dos años de mandato?
-Comprometer a los almerienses residentes en Sevilla, o por lo menos a un número considerable de ellos, para que se conviertan en auténticos protagonistas de la provincia. Y además quiero conseguir que la Casa sea conocida en la propia provincia de Almería y sea utilizada como foro de representación.
-La Casa de Almería parece haberse consolidado dentro de las casas regionales presentes en Sevilla. Sin embargo, buena parte de los 3.000 almerienses que residen en la actualidad en Sevilla no participan en ella. ¿Cómo se puede captar tantos buenos profesionales para hacer causa común por Almería desde Sevilla?
-Esa es la tarea más importante. La Casa llegó a tener un número más importante de asociados, pero los tiempos que corren no son los más apropiados para la participación ciudadana. Sin embargo creo que es posible ofreciendo servicios que puedan interesar a los almerienses. Si conseguimos que destacadas personalidades almerienses o relacionadas con Almería vengan periódicamente a la Casa, bien a impartir conferencias o bien a charlar con los asociados, ese podría ser ya un motivo de interés. Y luego hay uno muy prosaico que en Sevilla tiene un gran valor, que es conseguir ante posibles ampliaciones de la Feria de Abril, que exista una caseta de Almería. Las casas provinciales y regionales que lo han conseguido, han logrado también un gran número de asociados. En cualquier caso como este último aspecto no depende solo de nuestra voluntad y trabajo, vamos a tratar de conseguir desarrollar al menos el primer objetivo, que es conseguir que la Casa siga siendo un referente.
-Las Casas tienen la evolución lógica de padres almerienses a hijos sevillanos. ¿Cómo sobrevivir a este destino?
-Una gran dificultad que me han puesto de manifiesto todas las personas que han trabajado tanto las directivas anteriores de nuestra Casa y en ello coinciden también los representantes de otras casas provinciales y regionales presentes en Sevilla con quien me reuní hace unos días. Es difícil sobrevivir a esa lógica evolución, pero si algo es oído y tiene cierta repercusión mediática, sin lugar a duda, conseguiremos al menos un foco de atracción con el que captar a nuevos almerienses que residen en Sevilla y a gente joven que de momento no ha mostrado interés por asociarse a la Casa.
-En la presentación de la nueva directiva habló de ampliar la actividad de la Casa al terreno del Lobby o grupo de presión. ¿Cómo articular esta nueva faceta desde el equilibrio ideológico?
-Eso es fundamental. Se puede equilibrar perfectamente manteniendo los intereses de Almería por encima de cualquier otra circunstancia. En eso quiero empeñarme muy especialmente porque una casa regional o provincial tiene que jugar el mismo papel que una institución y representar a todos los almerienses. En mi caso, actualmente no milito en ningún partido lo que me parece que ha sido oportuno para aceptar la presidencia de la Casa de Almería.
-¿Puede ser la sede de la Calle Evangelista un referente para los almerienses que de manera regular u ocasional necesitan realizar una gestión en Sevilla?
-Esa es una de las intenciones principales que ya he comentado. Sabiendo que la Casa es un referente ante las instituciones autonómicas, provinciales y locales y si nuestros paisanos perciben que existe esa relación fluida, creo que harán todo lo posible para aproximarse a nuestra sede y utilizarla para las gestiones que necesiten.
-¿Cómo puede darse a conocer de manera más eficaz entre los almerienses esta hoja de ruta que tiene usted por delante en los dos próximos años?
-Con respecto a las instituciones la anterior presidenta ha hecho una tarea importante que hace que la Casa sea suficientemente conocida y valorada. Desde ese punto de vista lo que debo hacer es reforzar la tarea que Adelina ya había emprendido. Con respecto al resto de las organizaciones de la provincia, nada mejor para dar a conocer nuestras actividades, que la ayuda de los medios de comunicación. Y por ello agradezco al Diario de Almería esta oportunidad para explicar nuestras intenciones y por su colaboración en la difusión de las tareas que podamos desarrollar. Con ello los almerienses, estén donde estén, cada vez que vengan por Sevilla sepan que aquí hay una Casa, que es la suya, que les puede atender, que puede colaborar y que estará encantada en recibirles.
-Hablemos de Almería. Usted ha vivido en Almería sus primeros 37 años y lleva otros 28 en Sevilla. ¿Cómo se ve ahora Almería desde Sevilla? ¿Ha cambiado la percepción? ¿Cómo ha evolucionado esa relación?
-Se ve como es lógico con la nostalgia que antes no tenía por vivirla. Lo que se aprecia de Almería y su evolución es el progreso que la provincia ha tenido en estos casi 30 años, que creo que es debido casi exclusivamente a los almerienses, porque desgraciadamente el apoyo institucional no ha sido suficiente.
-En estos años de vida en Sevilla por motivos profesionales y familiares su contacto con Almería ha sido cuando menos mensual, y en muchos periodos casi semanal, por lo que no se ha alejado de esa provincia y la ha seguido de cerca. ¿Cómo ve usted a la sociedad almeriense actual? ¿Qué opinión hay en Almería del liderazgo de Sevilla?
-Almería es una provincia que desgraciadamente en algunos casos no se siente lo suficientemente agraviada, igual que pasaría con otras provincias de Andalucía. Los almerienses son especialmente generosos y siguen viendo a Sevilla como un referente importante y para nada se sienten agraviados cuando comparan el crecimiento y desarrollo que han experimentado ambas provincias. Este carácter almeriense es positivo, si bien las fuerzas políticas debieran haber respondido mejor ante esa forma de ser generosa de la ciudadanía almeriense.
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