Blogia
Blog de la Casa de Almería en Barcelona- http://cabarna.blogia.com

TOPONIMIA ALMERIENSE por ROBERT POCKLINGTON

TOPONIMIA ALMERIENSE por ROBERT POCKLINGTON

Ciclo de conferencias "EL milenio del Reino de Almería. Cultura y civilización andalusíes"

Cobferencia sobre POESÍA ANDALUSÍ en la Alcazaba de Almería por el Doctor Fernando Vázquez Basanta, Profesor de la Universidad de Cádiz.

Conferencia sobre TOPONIMIA ALMERIENSE en la Alcazaba de Almería el 30 de octubre 2014 a las 19 horas por el Profesor Robert Pocklington.

 Historia »  
 

Toponimia almeriense o cómo descubrir la historia de Almería a través de sus nombres
La labor investigadora del profesor R. Pocklington nos acerca hasta los orígenes

  Jesús Elvira   [ 03/11/2014 - 05:00 ]
 
 
El profesor Pocklington presentó su trabajo en la Ermita de San Juan, en La Alcazaba.  [ La Voz ]
 

Para entender lo que somos hoy, es necesario llegar a entender lo que algún día fuimos. Por ello, entre las diferentes técnicas empleadas para adentrarse en los albores de la historia, la toponimia destaca por dar sentido al nombre de los lugares y desentrañar su significado.

Almería arrastra con su nombre el peso de la historia, las culturas y tradiciones de decenas de civilizaciones que durante miles de años encontraron en estas tierras no sólo la aridez de una tierra curtida por el sol, sino la inspiración en sus tímidas aguas fluviales, un generoso clima y la soberbia de su bahía. 

Sus modos de vida, costumbres y formas de entender la vida se pueden estudiar en la actualidad gracias a unos pocos monumentos que han aguantado estoicamente la batalla contra el tiempo. 

Sin embargo, aún pervive casi inmaculada entre antiguos textos y legajos  una valiosa fuente de información que, si bien ha dado algunas sorpresas gracias al estudio de unos pocos investigadores, aún puede arrojar mucha más luz acerca de nuestro espléndido pasado. 

Investigación  
El profesor Robert Pocklington (1952, Peterborough, Inglaterra) es uno de los valientes que han decidido adentrarse en las entrañas de los archivos históricos para escudriñar cada detalle de la toponimia almeriense. 102 municipios con un complejo pasado árabe, mozárabe, fenicio, púnico, latino, ibérico y cristiano dan mucho de sí.

Para ello ha tenido que indagar en diccionarios, fuentes latinas, árabes y castellanas, y en diferentes textos centenarios -”sobre todo me fué de gran utilidad el libro  ‘Almería andalusí y su territorio’, de J. Lirola”-.  Pocklington asegura que ha sido un trabajo “apasionante y muy intenso... es como el trabajo de un sabueso, rastreando los orígenes de los nombres”.

Investigar sobre la toponimia aporta mucho más que el simple conocimiento del nombre original de los  pueblos. En el largo proceso se va adquiriendo un conocimiento mucho más profundo de su historia, un poderoso valor añadido, como comprender que los orígenes de los pueblos se extienden mucho más allá de lo que indican las fuentes escritas que se conservan –normalmente del siglo XVI-

 “Para los historiadores locales la toponimia, junto con la arqueología, les proporcionan los primeros datos sólidos para sus investigaciones. Es apasionante descubrir que los nombres fueron acuñados por los íberos, colonos romanos, los primeros cristianos o los pueblos árabo-islámicos”, subraya Pocklington y añade que “a nivel académico, la solución del origen de los nombres aporta nueva información e ideas para solucionar otros nombres no tan bien documentados”.

Ábdera
Entre las decenas de topónimos que Pocklington –también Presidente de la Sociedad Española de Estudios Árabes- ha podido rastrear a lo largo de su estudio sobre Almería, el municipio de ‘Ábdera’ o Adra (sin significado claro)destaca por ser el más antiguo encontrado: “Su nombre parece semítico por la letra ´ayn -característicamente semítica - de las monedas, y hay restos púnicos del s. IV antes de Cristo”. 

Por otra parte, su estudio también le ha servido para cumplir ciertos reto. “Me alegré en particular de descubrir el origen de Instinción -barrio, pago, pueblo’ , Bayárcal -’presa en el río- y Olula -’el aloe’-, ya que parecían indescifrables”, apunta Pocklington.

0 comentarios